viernes, 17 de diciembre de 2021

Las experiencias de personas recuperadas de Muerte Súbita

La necesidad de comunicarnos forma parte de nuestra condición como personas. Desde luego no es una facultad de nuestra especie pero sí expresarte por medio de la palabra, escrita, hablada o por medio de signos es necesaria para poder contribuir a nuestro bienestar. A medida que avanzamos en el desarrollo natural de nuestra vida nos damos cuenta de la necesidad de poder expresarnos y cuanto podemos recibir para bien o para mal, según el momento, la actitud y la forma en que lo hacemos. 

El poder comprender lo que nos dicen y ofrecer esta escucha activa, suele ser terapéutico tanto para el que expresa sus sentimientos como para el que escucha si la noticia o información es susceptible a nuestros intereses. Este mes nos llega con la incorporación de Kike, que desea ofrecer su experiencia deseamos ofrecer su experiencia en esta plataforma. Añadiremos además la experiencia la de J García y si hay paralelismos vamos por el camino de unir como son las asociaciones, estas experiencias para enriquecernos y que no estamos solos.  

¿Cómo ocurrió?    

  • "Salí un día a entrenar y caí fulminado por muerte súbita" (Kike 2019)
  • "Aquella tarde había quedado para jugar un partido de padel con un grupo de amigos. Me dijeron, que nada más empezar tuvimos que parar porque no me encontraba bien, estaba mareado, cansado, me senté para descansar con la consiguiente burla por parte de mis compañeros , estuve sentado unos cuantos minutos y cuando intenté levantarme, me desplomé". (J. García 2012)

¿Durante la hospitalización, que puedes contar? 

  • Abrí los ojos con la duda de no saber qué hacía tumbado en una cama de hospital, pero con la certeza de saber quien era cada una de las personas que estaban a su alrededor. (kike 2019)
  • Lo primero que oí cuando me desperté al día siguiente en la planta 9 de Valle Hebrón es que “había tenido mucha suerte”, esa frase me ha seguido durante los siguientes 4 años y 3 meses hasta el punto de pedir que no me la volvieran a repetir por la sensación de culpabilidad y rechazo que me producía. (J. García 2012)


    ¿Qué pensamientos te venían por la mente?

    • " No sabes si vas a recuperar tu vida o qué secuelas te van a quedar"  (Kike)
    • "Me sentía como un recién nacido, sin saber a quién recurrir"  (J. García)
    • "Tuve momentos de miedo. Entras en una lucha contigo mismo y te preguntas, incluso, si eres capaz de quedarte solo".(Kike)
    • Los siguientes 4 meses los viví con un miedo que no me permitía realizar una vida normal, pensaba que el impacto lo iba a superar con la familia, los amigos y con mi mentalidad racional pero todo lo contrario. Recuerdo que durante esa época incluso subí un par de veces de “urgencias” al control del DAI porque creía que había tenido una arritmia y había saltado el DAI. (J. García)

    Los familiares también se ven inmersos durante la hospitalización y después del alta hospitalaria a la incertidumbre del devenir más inmediato. 
    • «Al tercer día les dicen que no saben cómo me voy a despertar porque puede que haya sufrido algún daño cerebral; que estuvieran preparados».
    Para nosotros como asociación de la información que recogemos y agradecemos como ellos, a los que hicieron posible su recuperación , a estos primeros intervinientes que nos ofrecieron esta segunda oportunidad. Y a ellos, por expresarse de manera pública porque nos enriquecen y nos aportan esta superación que deseamos contagiar a los lectores y personas que se sientan inmersas en estas situaciones.

    "Que una rápida respuesta es decisiva. Una mayor formación e información para los ciudadanos. Igual que en los colegios se estudia Religión, se tendría que aprender un mínimo de reanimación. Es importante porque hablamos de minutos que pueden salvar una vida." (Kike)

    "Realicé una visita privada con un especialista. En la hora y media que estuvimos reunidos me dio más respuestas que en los anteriores 20 meses." "Por fin parecía que el túnel se abría, pasé la mejor semana de los últimos meses , justo 7 días después tenía “pachanga”, estaba feliz, sin miedo, tal eral mi actitud que por primera vez jugaba sin temor excepto con mi mano cubriendo el DAI para no recibir ningún pelotazo"." A veces me siento muy ridículo y avergonzado quejándome cuando debería estar feliz por contarlo pero si hay algo positivo que he sacado, es que durante estos cuatro años inconscientemente siempre me he levantado de la cama, siempre he querido estar mejor, siempre he querido buscar… y espero seguir haciéndolo"

    A todos desearos unas Felices Fiestas y contar con nosotros como entidad si necesitan apoyo y contacto con asociados.

    Fuente de datos: El periódico de Ibiza (Aquí